A riesgo de parecer que supuro odio por los poros, hoy creo que me voy a despachar con ganas porque en el país más poderosos del mundo, parece ser que no hay nadie al volante y me lo han puesto como se las ponían a Felipe uve doble palito.
Vamos a ver, que dice el señor cacatúa Trump que como los desinfectantes acaban con el bichillo en un pis pas, por qué no nos meten un chute de estos productos para limpiarnos por dentro. Es más, apremia a sus investigadores para que vayan por esa línea.
De verdad que los americanos que tanto sueñan, ¿No son capaces de ver que en esa cabeza, de un color indefinido, no hay nadie al volante? En serio que con tanto asesor ¿no hay uno solo que sea capaz de tomar el mando? No me puedo creer que sean todos iguales.
¿Que les metan un chute de desinfectante en vena? y digo yo, ¿no hay nadie que le diga a ese tarado, que es la mejor vacuna, que ya se ha probado en un millón de humanos y que la debería probar él?
La siguiente es que metan también el sol en vena, “alguna forma debe haber para golpear un cuerpo con una potente luz ultravioleta porque el sol también deja grogui al covid19” eso lo piensa él solo y sin despeinarse. Me estoy imaginando la escena en la que sus fervientes seguidores, entre los que en este país tenemos unos pocos, primero se meten lejía en el cuerpo como si de un tequila se tratara, total ya puestos le echamos sal y limón y el trago no es tan fuerte.
A continuación para rematarlo, agarran una luz ultravioleta con potencia sideral y no me ha quedado muy claro en su reflexión, si hay que golpear al infectado con la lampara hasta dejarlo KO, o si por el contrario, hay que achicharrarlo como si fuera un perrito caliente en una de sus famosas barbacoas, que toda la ciudadanía yankee tiene en el jardín de su casa, según sale en las películas hasta Erin Brokovich, que era más pobre que las ratas y la tenía.
Y todo esto en un país que lleva ya 50.000 fallecidos por coronavirus, la cuarta parte del total en el mundo, 870.000 contagios, lo que supone que uno de cada tres, está en EEUU, donde además ya había muertes por covid19 desde febrero. Pero no pasa nada, con decir que es un virus extranjero los palmeros patriotas, le votarán otra vez.
Algo parecido pasa aquí con la oposición, el uno (Casado) que pide medidas para los transportistas, que hace ya más de un mes se implementaron, la otra (Payuso) que decía que no había que confinar Madrid y que además, no sabría cómo hacerlo.
Además la Comunidad de Madrid, dónde gobiernan el PPC´S y apoyados por los ultrapatriotas, tiene la tasa más alta de mortalidad de ancianos en las residencias, hasta ayer 6.700 el 45% del total en España que son 15.000 y se permite el lujo de echar la culpa al gobierno central y no a la privatización de toda la dependencia, entre la que se encuentran las residencias de ancianos.
Organizan en IFEMA un hospital con 1.300 camas, cuando su partido destruyó 2.900 camas con sus recortes, mientras aumenta el gasto sanitario en cuatro años en un 27% para regalarles el dinero a sus amigos de la sanidad privada y 5.300 sanitarios desaparecen de la sanidad pública madrileña. El mismo camino llevan sus compinches murcianos, que sin despeinarse siquiera aprueban unos presupuestos regionales con 57 millones menos para sanidad en plena crisis del covid19.
Cómo os decía hace unos días, no es por casualidad que Madrid esté sufriendo esta pandemia de una manera más cruel que otras comunidades, el ultraliberalismo de los mencionados, desde Trump hasta Ayuso pasando por Rajoy y sus antecesores colegas de partido, nos ha demostrado que los recortes y la austeridad matan.
Si además de matarnos con sus recortes, el país más poderoso del mundo esta gobernado por un tarado, prepotente, ignorante, matón de barrio, pues así nos va. He llegado a pensar si a los americanos y madrileños nos drogan a través del agua corriente, o nos fumigan ambientalmente para reblandecer los cerebros, licuarlos de tal manera, que veamos a las Ana Rosas, los Motos, Indas, etc., como apóstoles de la verdad, verdadera.
Como ya os vengo diciendo, no tengo ninguna confianza en que la tragedia por la que atravesamos tenga demasiada incidencia positiva en la ciudadanía, y si acaso por el milagro de la comunicación, cuando volvamos a votar lo haremos peor, porque nos sobran voceros en la televisión y nos faltan libros donde confirmar que la mierda que nos sueltan, es solo eso, porquería para tapar sus miserias.
Y después de esta hemorragia de datos fáciles de comprobar, perdonadme es que luego me dicen que no me informo, pues llegamos al final de esta reflexión en que como cada día, vamos sumando deseos, días de confinamiento, personas curadas y afortunadamente, vamos restando, tasas de mortalidad, de nuevos infectados y días para el final del infierno, o el inicio de la llegada al paraíso. Y mientras tanto…….Soñemos