La Audiencia Provincial de Navarra ha condenado a seis meses de cárcel por un delito de odio a un hombre de 50 años, nacido en Zaragoza y que trabaja como encargado de obra de una empresa constructora riojana. Esta persona se dirigía de manera continuada a uno de los peones, de origen magrebí, con expresiones denigrantes como moro de mierda, puto moro o extranjero de mierda.
En una obra que estaban realizando en Tierra Estella, el acusado amenazó al albañil por haberle comentado al jefe de la empresa lo que sucedía, incluso llegó a empujarle en dos ocasiones. Ahora, tras aceptar la condena, además de la pena de cárcel tendrá que pagar 2.500 euros en concepto de indemnización y una multa por un delito leve de lesiones.
El juez da por probado que el encargado se dirigía al trabajador en estos términos: “moro de mierda, moro maricón, moro hijo puta vete a llamar al jefe y una retahíla de insultos semejantes. En ocasiones le generaba una gran intranquilidad diciéndole “voy a hacer que te despidan, te vas cagar, a ver quién aguanta más en la empresa, un moro o yo”.
Asimismo, y con idéntico ánimo, el acusado llamaba de forma injustificada de madrugada a la víctima , despertando a toda su familia, diciéndole “levántate a trabajar, no llegues tarde, moro mierda levántate a trabajar, moro asqueroso”. Como consecuencia de la presión generada por el acusado sobre el peón éste se mudó a vivir con su familia a Logroño, pese a lo cual, tanto las llamadas como los comentarios relativos a su raza y origen, continuaron.
La sentencia finaliza que como consecuencia de los hechos del acusado, quien era consciente de la humillación que ello generaba a la víctima, haciéndolo incluso de delante de terceras personas, la víctima sufrió trastorno adaptativo ansioso-depresivo, precisando para su sanidad tratamiento médico, con 28 días de pérdida de calidad de vida moderada y 30 de perjuicio personal básico.