No sé ustedes, pero yo lo tuve claro desde que vi el resultado de las elecciones del ayuntamiento de nuestra ciudad; Estella-Lizarra. Recuerdo que el jueves anterior a las mismas me ofrecieron propaganda de su partido y la desestime con un; “no gracias”. Y lo hice, porque si tengo que votar a la derecha lo hubiese hecho a la original y no a la copia. Que todavía uno sabe distinguir entre quien dice la verdad y el que va de mentiroso. Lo triste es que haya todavía personas que sigan creyendo que el partido de los socios listos sea o tengan algo de izquierdas. Que quieren que les diga, pues que hace más daño este partido que la propia derecha, pues el engaño y la mentira cuesta mucho de erradicar de la concepción de las personas de lo que significa ser de izquierdas. Porque llevan al desengaño de muchas personas por la política y porque, al fin, logran lo que sus amos quieren que pienses, que todos los políticos son iguales, te desanimes y te apartes de ella para poder hacer y deshacer a su antojo. Si a todo ello le sumas todo el frente mediático de las cloacas del periodismo haciendo una labor de acojono de unos ya de por sí cobardes mentales, pues todo hecho. Así que nada nuevo bajo el sol, el partido de los sociolistos navarros ha sido coherente y parece cumplirá con lo que se esperaba de ellos y no defraudará a nadie. Dejará que sean sus socios de la navarra-chusma la que gobierne nuestra ciudad y en cierto modo es lo más sensato pues al fin y al cabo son sus mentores.

Me entristece que el personal no tenga memoria y no recuerde a los muchos socialistas que han quedado por la cuneta de la política por querer desligarse de la derecha aquí en Navarra. Y es triste, porque no sé si esta gente joven que se han metido en política lo ha hecho por ideas de izquierda, que es lo entienden por izquierda o simplemente lo han hecho por buscarse un acomodo laboral del que vivir de ella.

Quiero terminar dando las gracias a los sociolistos por no haberme defraudado y ser coherentes con lo que se espera de ellos; ser cobardes, de derechas y muleta de los corruptos. ¡Cuánto bien hizo Urralburu, Roldan, Otano y compañía al socialismo navarro! Pero no quiero olvidar a los Jiménez y compañía que se acogieron al comité central del partido allí en Ferraz, donde siguen cobrando los favores prestados a costa de todos los navarros y donde no pueden más que alabar lo hecho ahora por sus acólitos, pues es lo mismo que hicieron algunos de ellos. Navarra Cuestión de estado, pero siempre para los mismos.

Julián Ruiz Bujanda