Convencida de que el 2 de mayo se eligió fiesta de la Comunidad de Madrid para chafar las movilizaciones del 1º de Mayo y convertirlas en un puente de muchos ojos, nunca participé, ni lo haré en unos festejos que conmemoran una etapa torpe y absurda de este país que culminó con la vuelta al trono del mastuerzo de Fernando VII y la sumisión del pueblo a la tiranía de los Borbones, ocasión perdida para la democracia. Historia fallida.

Desde hace décadas se ha utilizado esta fiesta como escaparate de las veleidades de los distintos gobiernos de esta Comunidad, pero este año de elecciones varias, la loca del c*** se ha superado así misma, si eso es posible, rompiendo las reglas de convivencia, protocolo y tratando como viene haciendo desde 2019 a esta Comunidad como su cortijo bananero.

Los datos como diría Yoli, la facha-ministra Robles manifiesta su gusto por fastos fatuos de Madrid y lógicamente Barbie Madriles como diría un buen amigo, encantadísima le hace sitio, no muy cerca, pero lo suficiente. Al tiempo se invita a la ministra de Política Territorial, por lógica y protocolo, la que corresponde. Desde la oficina del ministro de presidencia Bolaños, se informa a la Comunidad de Madrid de que éste acudirá en sustitución de su compañera de gobierno Isabel Rodríguez, hasta aquí todo correcto, salvo por el hecho de que el gobierno de Payuso no admite la presencia de éste.

Hay cosas que por insólitas no se pueden entender, salvo que seas votante de Payuso y por lo tanto, hables ese idioma chulesco, despreocupado, adalid de la ignorancia y la mala educación de la que hace gala la impresentable presidenta. Tampoco es entendible que la “ministra de defensa del gobierno de España” se haya mantenido en un escenario, digo bien escenario (sitio donde se hacen puestas en escena de obras teatrales, o espectáculos varios) mientras que se intentaba humillar a su compañero de gabinete, vergonzoso por parte de una y de otra.

¿Os imagináis que el president de la Generalitat de Catalunya o el lendakari del Gobierno Vasco hubiera ninguneado y tratado de humillar al gobierno de España? ¿Os imagináis lo que hubiesen dicho los patriotas del PP? Hubiesen corrido ríos de tinta, horas de televisión en tertulias interminables en las que se hubiese hablado de ofensa a España por parte de los independentistas.

De todas es sabido que la presidenta de la asamblea de Madrid quiere ser presidenta de España y por eso intenta por todos los medios hacer dos cosas, desprestigiar al gobierno actual y demostrar que Feijóo no es rival interno para ella, motivo por el cual, le da puestos de relevancia en los actos oficiales que no le corresponden con el fin de que todas veamos lo incompetente que es, la poca materia gris que habita su cerebro y la falta de empatía que tiene con la ciudadanía.

Algunos pensaréis que yo tengo especial inquina con la reina del cañí, pero no, es que es con mucho el personaje más siniestro del panorama político de este mi país y sobre todo de esta comunidad. Este ser de género femenino, no es chulapa ni siquiera es castiza, como dicen algunos ignorantes, es una déspota y por cierto, nada ilustrada.

Cuando el día 3 la escuché en la Ser decir que nadie tiene que decirle a quién invitar a su casa, a “su casa”, perdona guapi, es la casa de toda la ciudadanía madrileña, por lo que no eres tú sola quién decide a quién invitar, siempre han sido partícipes de esta fiesta, gobierno de España, agentes sociales, ciudadanía en general y nunca ha estado en el estrado el jefe de la oposición, mucho menos por delante de un ministro. Por mucho menos se lanzan dardos envenenados contra políticos decentes y demócratas desde los medios de incomunicación.

Aunque ya lo dijo bien claro al día siguiente en la radio; “Aspiro a gobernar para todos los madrileños, teniendo en cuenta lo que me piden y las necesidades de los que me votan” ahí lo dejo. A que nadie se había fijado en el claro mensaje que deja la paya, a mi lo único que me importa es que los ricos sean más ricos y los pobres de una comunidad que tiene los índices de desigualdad mayores de este país, sigan siendo pobres.

La trayectoria del PP hacia es espacio verde pistacho, que no verde ecológico, es increíble, bueno no tanto si pensamos en la fundación de este y la cantidad de fachas y fachapobres que hay en ese partido. Cualquier otro partido con las guerras internas de éste, se hubiera hundido en las urnas, pero el voto a la derecha es fiel, muy fiel, no así la izquierda que cuando nos cabreamos por algo que hayan hecho mal los nuestros, nos vamos al campo y pasamos de votar.

Payuso aquí, Juanma en Andalucía desafiando a la ciencia, a Europa y al sentido común con Doñana, ahora quiero el voto de los del campo de Huelva, aunque me cargue la fauna, la flora y demás cosas únicas de esos humedales y ahora ya no me importa porque hay otras siete provincias en Andalucía y además porque electoralmente puedo sacar más partido a la sequía. No aparco el RD para convertir en legales los regadíos ilegales por convicción, sino porque ya he conseguido desviar el foco hacia otro asunto que me interesa más.

La misma táctica que en Castilla León con los latidos de los fetos de las mujeres que quieran abortar, tiro una piedra y mientras todos miramos la carambola que hace en el agua, voy metiendo de rondón, cualquier otro tema que a mí me convenga, entre otras cosas porque el voto lo tengo seguro siempre que saque el toro, la bandera y ponga la bailaora con faralaes encima de la tele.

Mientras que existan aspirantes a monarcas que pisotean ciudadanas desde un caballo y no pase nada, monarcas delincuentes que desafían al país al que han robado quedando impunes sus delitos, mientras que les enseñemos las estrellas y miren el dedo, la ciudadanía votante seguirá eligiendo corruptos, ladrones y descerebrados fascistas.

En un acto entre el 3 y el 4 de mayo con mis compañeros de CCOO de Industria, se habló de que no podemos decir a quién votar , pero sí a quién no se debe votar, yo difiero un poco, claro que podemos decir a quién votar, a los partidos que son demócratas, que ponen a las personas en primer lugar, que no recortan en sanidad, educación, dependencia, que son igualitarios y feministas, que están en la izquierda, en la de verdad, no en la socialdemócrata, o sí, eso ya corre de vuestra cuenta, pero sobre todo a quien mejore la vida de los más desfavorecidos.

No quisiera acabar sin daros unos pocos datos para recordar a la hora de votar, es mentira que haya un problema de ocupación de viviendas, en Madrid capital hay más de un millón y medio de viviendas, en 2022 fueron ocupadas ilegalmente 222, siendo desalojadas en menos de 24 horas, según la página oficial del CGPJ y el INE que no son sospechosos precisamente de ser comunistas bolivarianos.

Hay que votar a los que han hecho posible subir el SMI un 47%, a los que han reducido el desempleo de un 26% a un 12%, de los que han hecho posible que los contratos eventuales hayan pasado de ser un 93% a ser un 40%, de los que ha revalorizado la pensiones en un 8.5% en vez de un 0.25%, a los que han hecho posible la reforma laboral, a los que abogan por la libertad e igualdad de las mujeres, de las personas trans, del colectivo LGTBI+, a los que quieren revertir la ley mordaza, en resumen hay que votar a los partidos demócratas antifascistas, no hay que votar a partidos que tienen como socio al neofascismo, o que lo son directamente.

No votemos a los que se reúnen con los fiscales fachas para acordar estrategias para revertir todas las leyes progresistas que se han aprobado en esta legislatura, eso sólo hace que los poderes judiciales marquen las reglas del juego, en vez de que sea el poder ejecutivo, o sea el parlamento democráticamente elegido y el gobierno producto de esas elecciones dónde elige la soberanía ciudadana.

Un consejo: Leed los programas electorales y podréis votar con criterio, no hacerlo y pensar sólo en himnos y banderas, te lleva a votar mal, a votar a los que te quieren oprimir, a los que piensan que la homosexualidad es una enfermedad a combatir, a los que quieren a la mujer en casa con la pata quebrada, a las Payuso de turno para que te traten como sierva en vez de como ciudadana.

Pilar García Torres