Esta semana leía un artículo sobre los efectos que estaba teniendo la pandemia en la psiquis de las personas. Y lo cierto es que salvo en alguna cuestión, me sentía plenamente identificada, tristeza, irritación, vulnerabilidad, etc., pero sobre todo en la indignación por incomprensión como le llamo yo.

En qué momento y con qué conocimiento científico se le ocurre a un gobierno, ya sea autonómico, municipal o estatal, que la familia se resume en las personas convivientes, cuando en la sociedad actual, la formada por padres e hijos solo representa el 47% de la población.
La sociedad actual está compuesta por personas, que en su mayoría de edad vivimos solas, por lo tanto, restringir nuestra sociabilidad a la convivencia, es condenar al ostracismo a la mayoría de la sociedad con medidas tan injustas, como inútiles.
Sabéis que siempre he defendido las restricciones como herramienta para combatir el virus, pero tienen que ser coherentes y justificadas, es verdad que al vivir en la Villa y Corte, mi visión de la gestión de esta pandemia, me pone a huevo la crítica y la incomprensión, ya que estamos hablando de una comunidad uniprovincial, lo que haría mucho más fácil controlarla, pero cuyos gobiernos, municipal y de comunidad, demuestran día a día su incompetencia y clasismo.
Apelo a la sabiduría de los investigadores, virólogos, médicos y gestores hospitalarios para que me expliquen algunas medidas tomadas por algunos gobiernos autonómicos.
1º.- Puedo invitar a mis nietas a comer en un restaurante, seríamos cuatro, pero no puedo invitarlas a comer a mi casa. ¿Acaso el restaurante va a seguir más normas contra la COVID que mi propia casa, en relación con mis niñas?
2º.- Ciudadana andaluza cuya afición o práctica deportiva es correr o montar en bici, no podría salir de los límites de mi ciudad, eso sí, si vivo en Almería y quiero esquiar en Sierra Nevada, comprando un forfait, me puedo mover como me salga de salva sea la parte, diciendo que voy a esquiar.
3º.- La misma ciudadana andaluza que le mola lo de matar bichos porque sí, sin ningún problema me puedo saltar las restricciones de movilidad de mi pueblo para asesinar animales.
He puesto sólo tres ejemplos comparados que me saltaron a la vista sin más, sin pensar, pero si pienso, lo único que se me ocurre, es que quienes han emitido esas restricciones son por un lado psicópatas ultraliberales y por el otro clasistas.
Volvemos a la gestión del bicho, en mi último artículo os comentaba el valor de anteponer salvar vidas en vez de la navidad, no tuvo mucho éxito la reflexión a juzgar por lo que estamos viviendo ahora.
¿Alguien puede entender que con casi 43.000 contagios en 24 horas (día 22/1/21) una incidencia de 828 por cada 100.000 habitantes y 400 muertos, nos podemos permitir estas prebendas?
¿Pero alguien con dos dedos de frente puede entender que un bar sea menos peligroso que mi propia casa? Que mis nietas estén más seguras en un bar, en el que pueden entrar cientos de personas al día, que en mi casa que sólo estoy yo y apenas salgo porque sigo las normas.
Sólo conozco un bar que sigue todas las normas, todas, el San Judas Tadeo, Carmen su dueña va detrás de todo el mundo con el desinfectante en la mano, cada vez que entramos, salimos, nos sentamos o nos levantamos, el bar de al lado no.
¿Alguien puede entender que el mismo día que se anuncian restricciones del calado que he comentado, se permita una manifestación de negacionistas en Colón donde la gente ni llevaba mascarilla, ni guardaba medidas de seguridad?
¿Alguien puede entender que en Llinars se permitiera una fiesta de 300 personas durante 40 horas, porque las consecuencias de dar por finalizada la fiesta, serían peores?
No sé si es constitucional, justo seguro que lo es, a toda la gentuza que ha estado en los dos sitios sin ninguna medida de seguridad y a los gobiernos que se lo han permitido, les tenía confinados en el mismo sitio durante los 10 o 14 días que dura la cuarentena y sólo después podrían salir en el caso de no estar infectados.
En el caso de estar infectados, se siente querido o querida, pero te curas por tus medios o pagas el tratamiento que te tengan que hacer por imbécil, insolidario y sociópata.
Hablando de sociópatas, psicópatas y patéticos, se me ocurren varios nombres y todos empiezan por A, que como dice Nieves Concostrina, son los que gobiernan la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento, Almeida, Aguado y Ayuso. Es muy difícil ser más inepto y menos eficaz, ya sea gestionando una pandemia, una nevada o un mural feminista.
Si amigos y amigas, esos tres elementos sólo tienen una preocupación, destruir cualquier vestigio de progreso, igualdad, memoria histórica, cultura, servicios públicos y sobre todo y por encima de todo, cómo pueden enriquecer a sus amigos, los ferroviales, tragsas, etc. todo lo que se pueda privatizar y dárselo a sus amigos, allá va.
No sólo se ha demostrado que el ZENDAL es un engaño, un despilfarro y un negocio para los florentinos de turno, sino que lo vamos a ampliar, imagino que si en el primero el desfase presupuestario fue de 48 a 160 millones, la ampliación veremos lo que nos cuesta a la ciudadanía castiza.
Eso sí, nueve máquinas quitanieves no se utilizaron en la “gran nevada” esa de la que todas sabíamos desde 15 días antes menos Payuso, que debía estar limándose las uñas aquellos días, a lo que iba que me pierdo, pues no se utilizaron porque se había privatizado ese servicio en noviembre.
Los bomberos forestales con entre 30 y 45 todoterrenos y tractores, se quedaron en casa porque se entendió que no eran necesarios, a pesar de haberse ofrecido, incluso los que estaban de vacaciones. Por si esto fuera poco, particulares con todo terrenos o suv estuvieron trasladando enfermos, personal sanitario, etc a los hospitales, mientras a los servicios públicos no se les dejó actuar.
Y así estamos, con depresión post-pandemia, con irritabilidad, desgana, sin horizontes precisos, sin poder hacer planes de futuro, ni siquiera de presente, mientras estos psicópatas sicarios del gran capital, hacen lo posible por diezmar la población ante la mirada atónita y sumisa de la ciudadanía.
Hoy hace 44 años que otros sicarios armados con pistolas, entraron en el despacho de los abogados laboralistas de CCOO y del PCE en la calle Atocha número 55, lo que marcó el camino irreversible hacia la transición y la democracia, ellos marcaron el camino, nosotros hoy les avergonzaríamos con la desidia con la que asumimos en esa misma ciudad que les vio luchar y morir, el maltrato que el trifachito está haciendo a la ciudadanía madrileña.
Hay que decir sus nombres despaciosamente, porque “si el eco de su voz se debilita, pereceremos” (Paul Eduard)
Enrique Valdelvira
Luís Javier Benavides
Francisco Javier Sauquillo
Serafín Holgado
Ángel Rodríguez
Heridos: Miguel Sarabia, Alejandro Ruiz-Huerta, Luís Ramos y Lola González
Por ellos y ella, por los que cayeron por la libertad, la democracia y la justicia, por nosotras, por los que vendrán, no deberíamos quedarnos quietos ni callados ante los desmanes de tanto gobernante fascista. Sólo tienen un objetivo: Seguir manteniendo unos privilegios que no les pertenecen.
Y al gobierno de la nación, que está haciendo muchas cosas bien y otras no tanto, una petición tan solo, no nos dejéis en manos de estos descerebrados y descerebradas, de estos sicarios del fascismo a los que no les hacen falta pistolas para acabar con nosotros, ¿De verdad que podemos asumir 400 personas fallecidas diariamente por dejarles actuar con su libre albedrío?
¿De verdad que como los padres modernos, no les vais a poner límites? ¿De verdad que vais a ser sus amigos en vez de sus padres? ¿De verdad que nos váis a dejar morir, para salvar la semana santa como habéis hecho con la navidad?
Bajo los efectos de una nevada anunciada, cuya naturaleza ha tardado en deshacer la nieve 15 días, abandonadas a nuestra suerte por los gobiernos competentes, os hablaba desde Mordor, el Gran Muro de Poniente o Invernalia, los frikis de Juego de Tronos me entendéis, pero es cierto que aquí en Madrid al menos, estamos esperando ya la llegada de los caminantes blancos, que para los que no lo sabéis, son espectros pendencieros y con sed de venganza, iguales a los de la triple A que nos gobierna.
Pilar García Torres
Patéticos y sicópatas, FACISTAS y Sinvergüenzas,pero él problema es qué él pueblo los vota,y por eso están ahí en Madrid gobernando,lo qué hay qué conseguir es qué éstos y estás FACISTAS y incompetentes , qué no estén hay Gobernando,ni en ningún lugar de él mundo y que decir de un Gobierno de España, qué lo está haciendo bastante mal en está pandemia,a seguir luchando.
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Estoy de acuerdo contigo, salvo en que el gobierno lo está haciendo bastante mal, lo está haciendo como puede, con un hemiciclo en contra de cualquier decisión que tome, y si miras al mundo, no lo está haciendo peor que los países de nuestro entorno.
La pandemia como su nombre indica, es mundial, los esfuerzos tienen que ser globales, en todos los países todos los partidos se han puesto al servicio de los gobiernos, aquí el gobierno está sólo luchando contra la pandemia, esa es la diferencia.
Gracias por tu comentarios
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Donde gobiernan los de tu cuerda no es que les vaya muy bien.
Y respecto a los que votan por un partido que a ti no te gusta se llama elecciones libres en democracia.
A ver si la fascista vas a ser tu y no te has enterado.
Miratelo que igual se te agrava.
Saludos
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Aunque no esté de acuerdo con lo que dices, defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo
Los de mi «cuerda» como tú dices, lo harán bien, mal o regular, ya que las organizaciones, incluídos los partidos políticos, somos un reflejo de la sociedad y qué decir de la mediocridad existente a nivel mundial.
No porque no voten a los «míos», ese no es el problema, la cuestión es que los ¿tuyos? están utilizando los servicios públicos para su enriquecimiento personal, familiar y el de sus amigos.
Que la gente los vote, les hace menos corruptos o ladrones? No, sólo legitima que sigan gobernando, no legitima que sigan corrompiendo el sistema democrático, tampoco que sigan robando dinero de todos para sus amigos, porque inflar las cuentas públicas es robarnos a todas las que con nuestros impuestos sostenemos el estado del bienestar, cosa que no hacen o hacéis los de las banderitas en la muñeca, balcón o administraciones, calles etc.
Que la gente les vote sabiendo que son ladrones, que son una organización criminal como ya ha dicho una sentencia, no les legitima para seguir robando, la judicatura afín, es la que está legitimando la delincuencia organizada con la impunidad que les otorga.
Y por resumir, si investigaran a los «tuyos» como llevan haciendo desde los gobiernos fascistas con los «míos» no habría cárceles suficientes. La diferencia es que de los «mios», que sabemos hasta cuando hacen sus deposiciones por vuestros voceros, no habéis podido encontrar nada punible.
Gobernarán mejor, peor o regular, pero lo hacen con honestidad, igualdad y desde luego, sin robar, además de gobernar para los que más sufren, los «tuyos» nos matan a golpe de recorte desde hace más de 20 años en Madrid más, pero en España también.
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