El pasado 23 de junio, en la preceptiva asamblea general convocada al efecto, fui designado por unanimidad nuevo Presidente de los Amigos del Camino de Santiago de Estella. Me acompañan en esta nueva etapa las siguientes personas:
- Juan Carlos Esquiroz Noble ( secretario )
- Adel Pérez Zudaire ( tesorera )
- Asun Jover Armañanzas ( vocal )
- Rosarito Bueno Ecano ( vocal )
- Javier Iriberri Mondragón ( vocal )
- Roman Felones Morras ( vocal )
- Javier Velaz Vidarte ( vocal )
- Mª Ángeles Martínez Gil ( vocal )
- Joaquín León Santiago ( vocal )
Quisiera, por tanto, que mis primeras palabras en esta carta de presentación fueran de agradecimiento por la confianza depositada en mi persona y por el honor que supone representar a la Asociación en un momento particularmente difícil por la situación de pandemia que atravesamos. Quisiera también agradecer a los miembros de la Junta Directiva saliente el trabajo realizado, y animar a los que se incorporan a la misma a continuar la tarea de nuestros predecesores.
Mi trayectoria es larga en la Asociación, y siempre he buscado ayudar en la medida de mis posibilidades a los que han tenido la responsabilidad de dirigirla. Primero con Paco Beruete, persona que siempre estará presente en el devenir de nuestra institución por su clarividencia y generosidad. Después, Antonio Roa, peregrino de primera hora con Javier Eguaras y José María Jimeno Jurío, y animador de cuantas iniciativas ayudarán a dar a conocer el Camino. Finalmente, Javier Caamaño, que durante 21 años compatibilizó su tarea docente en la Universidad del País Vasco con una presencia activa, constante y permanente en el día a día de nuestra Asociación. Tres grandes a los que resulta difícil dar continuidad, por ser personalidades fuertes, en todos los sentidos de la palabra. Nunca me imaginé que sería yo, modesto colaborador, el que cogería, por decisión de la Asamblea, el testigo en esta hora de cierta turbación. Vaya mi recuerdo para los tres, en especial para Javier Caamaño, con el que he compartido muchas horas de trabajo y dedicación en los últimos años, que supo plantear con tino y con tiempo su nada fácil sucesión, con la seguridad de que estará siempre a disposición de una Asociación que forma parte de su trayectoria vital. Nada más justo y oportuno, a juicio de la nueva Junta Directiva, que iniciar nuestro mandato con la entrega de la Insignia de Oro de la Asociación a su persona en el acto que celebraremos el próximo 25 de julio, festividad de Santiago Apóstol a la ocho de la tarde en la parroquia de San Juan de Estella. Aprovecho este escrito para encarecer vuestra presencia y arropar a un Presidente que todo se lo merece.
¿Y qué tarea nos espera? No es momento de desgranar un programa minucioso y concreto, pero sí de señalar algunas de las líneas básicas de trabajo. Se trata, en primer lugar, de continuar una labor que está asentada y ha dado buenos frutos. Por lo tanto, la continuidad en buena parte de los programas, que funcionan adecuadamente, será nuestra pauta de actuación. Ahí hay que incluir los programas culturales, los actos de promoción y cuidado del Camino y las salidas jacobeas con los miembros de la Asociación.
El momento presente viene condicionado por la actual situación de pandemia y el impacto que está teniendo en el Camino. Hay que hacer de la necesidad virtud, y tratar de aprovechar el momento para repensar algunas actuaciones y actualizar algunos programas. Nuestra actividad depende en gran medida de los recursos que provienen del albergue. De ahí que, en colaboración con las autoridades forales y locales, debamos revisar todo lo concerniente a esta actividad, a fin de dar el mejor servicio posible y disponer de recursos para hacer frente a otros programas de interés.
El próximo año es Año Jacobeo. Esto supone siempre un plus de presencia en todos los órdenes. Queremos pensar que será un año de relanzamiento, si la situación sanitaria, económica y social así lo permite. Por ello pretendemos estar a la altura de las circunstancias y situar a la Asociación en todos los foros donde se discuta, estudie, apoye y anime todo lo relacionado con el Camino de Santiago.
En esta tarea, contamos con todos vosotros, ya que sin los miembros de la Asociación poco podemos hacer. Os animamos a no decaer en este momento de especial dificultad. Así nos lo exige el pasado de nuestra Asociación, la trayectoria de la misma y nuestros propios deseos.
Os doy las gracias de corazón, en nombre de toda la Junta Directiva, y os convoco a una nueva etapa de continuidad y relanzamiento, tal como requiere el tiempo que vivimos.
Un afectuoso saludo para todos.
Maxi Ruiz de Larramendi, presidente
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