
- La Policía Foral ha comenzado informando a los ciudadanos, a la vez que ha comprobado numerosos incumplimientos por distintas causas
Agentes de la Policía Foral han sido movilizados por numerosos requerimientos ciudadanos relacionados con la aplicación del Real Decreto 463/2020 por el que se ha declarado el estado de alarma ocasionada por el COVID-19.
El Centro de Mando y Coordinación ha atendido decenas de llamadas de todo tipo, principalmente solicitando información o requiriendo intervención por incumplimiento de las restricciones. Las patrullas se han desplazado a lugares públicos donde se concentraban grupos de personas: establecimientos hosteleros en Berrioplano, Fustiñana, Lesaka, Yesa o Castejón, pistas deportivas en Burlada, Paternáin, Artica o Barillas y paseos públicos en el extrarradio de Pamplona (Ripagaina, Ezkaba, Azoz, Sarriguren), Aguilar de Codés o Berriosuso.
Se han controlado comportamientos incívicos en la playa de Orikain (barbacoa), en el merendero de Aibar, en la laguna de Lor (Cascante) o una marcha familiar en bici en Ansoáin.
La mayor parte de las dudas vienen determinadas por la aplicación del art. 7 (limitaciones de libertad de circulación) y el art. 10, que establece las excepciones de establecimientos que pueden desarrollar actividad. Sólo a través de redes sociales la Policía Foral ha atendido 246 requerimientos ciudadanos informativos de todo tipo.
Cabe recordar que el incumplimiento de las restricciones puede conllevar una multa por desobediencia, según la Ley Orgánica 4/2015 de Seguridad Ciudadana desde 100€ si es leve a 30.000€ si es grave, o en aplicación de otras normas como la Ley Orgánica 4/1981 que regula el estado de alarma, la de Salud Pública o de Protección Civil, donde se establecen penas que pueden ser privativas de libertad.

