Agentes de la Policía Foral, adscritos a la comisaría de Estella, denunciaron ayer a un vecino de Logroño por no respetar la señal de prohibición de paso para vehículos en una pista que conduce al pantano de Alloz. Tras una fuerte tormenta un árbol cayó encima del turismo, aplastando al perro que permanecía en su interior mientras tres amigos se bañaban en el embalse. Cuando fueron a refugiarse del vendaval en el turismo el viento derribó un chopo de grandes dimensiones encima del turismo, pudiendo los jóvenes escapar ilesos por pocos segundos.

Al lugar también acudieron bomberos de Estella para cortar el tronco y desatrapar los restos del animal. Una imprudencia que costó la vida de su mascota, si bien salvaron las suyas milagrosamente.

La Policía Foral recuerda a quienes se acercan al embalse de Alloz que los vehículos deben respetar las zonas habilitadas para aparcamiento, debidamente señalizadas y organizadas por personal contratado.