El ahorro es posible gracias al informe elaborado por el servicio Punto Infoenergía de Teder que ha permitido adaptar la potencia contratada a la realidad de consumo actual de los contratos que el Ayuntamiento tiene suscritos con Iberdrola.
En estos momentos el consistorio está valorando la posibilidad de confiar parte del suministro eléctrico a una cooperativa de energía sin ánimo de lucro llamada Goiener.
En todo caso los planes municipales pasan por consumir energías renovables. En el antiguo ayuntamiento donde se ubicará el Centro de Investigación Jacobea está previsto colocar una caldera de biomasa con la intención de que ese mismo combustible e instalación pueda dar servicio a otros edificios públicos de la zona como el Museo Gustavo de Maeztu y la Casa de Cultura Fray Diego.