¡EN FIESTAS TAMBIÉN, HAGAMOS FRENTE A LA VIOLENCIA MACHISTA!

El 21 de junio oficialmente será verano y con el verano llegan las fiestas. Fiestas de Estella-Lizarra, San Fermín y las de todos los pueblos de nuestra comarca. Pero, estas fechas también esconden su lado oscuro: el de la violencia machista.

En Navarra, en 2024, julio y agosto fueron los meses con mayor número de denuncias por violencia machista, con un total de 251 denuncias en julio y 212 en agosto (INAI, 2024).

Esto es, durante los meses de verano, cada día 7 mujeres denunciaron ser víctimas de la violencia machista en Navarra. Los datos son alarmantes, todavía más sabiendo que otras muchas mujeres no denuncian por miedo o por desconfianza hacia todo el proceso que implica una denuncia.

Gráfico 1 – Denuncias por violencia contra las mujeres por meses en Navarra. Años 2021-2024

Fuente: Informe Anual del Instituto Navarro para la Igualdad

Estos datos no son una coincidencia y es que el espacio festivo es el caldo de cultivo perfecto para la proliferación de agresores. El pico de denuncias registradas en verano de 2024 tiene una vinculación directa con el modelo festivo actual y la cultura machista que tan arraigada sigue estando en nuestra sociedad.

Nuestras fiestas se basan en el consumo del alcohol, las drogas, música comercial, discotecas… Pero, también en el consumo del cuerpo de la mujer. En el ámbito festivo, se desarrollan las formas más visibles de la hipersexualización y de la manera tan violenta que tenemos de relacionarnos.

De fiesta la violencia machista se acentúa. Tu colega que, hasta no beber ni gota aparentaba no ser un agresor, de repente lo es. Y, en vez de hacer la reflexión de que tu amigo está reproduciendo una opresión, lo fácil es achacar la culpa al alcohol. Frases como “mi amigo no es así, es que iba borracho” profundizan en la impunidad de los agresores. Vivimos en una sociedad machista, que constantemente genera agresores y es deber de todos pararles los pies.

No obstante, no es solamente una cuestión individual. Si queremos terminar con el machismo, necesitamos organizaciones fuertes de mujeres trabajadoras. Necesitamos en cada ciudad, barrio y pueblo mujeres organizadas y politizadas, que estén en primera línea y hagan un trabajo de concienciación y desnormalización de la violencia machista.

Del mismo modo, debemos desarrollar herramientas efectivas de defensa frente a los agresores, como protocolos contra agresiones o las vueltas a casa colectivas. En esta línea, desde Itaia (organización socialista de mujeres trabajadoras) hemos puesto en marcha una dinámica para denunciar la gravedad de la violencia machista en nuestras fiestas. En un contexto donde cada vez se expanden más las ideas reaccionarias que niegan el machismo, queremos aportar nuestro grano de arena en que las ideas machistas no se normalicen entre la juventud de Tierra Estella.

Eider Caballero (miembro de Itaia Lizarraldea)

BIBLIOGRAFÍA:

Instituto Navarro para la Igualdad. (2024). Informe anual 2024: Denuncias policiales por violencia contra las mujeres en Navarra. Gobierno de Navarra.

Deja un comentario