Nos siguen matando, Pilar García Torres

Las mujeres asesinadas en España en 2024 sólo por serlo, a fecha 14 de septiembre son setenta y cuatro, en Francia un hombre se ha dedicado durante años a drogar a su mujer, venderla para que una caterva de cincuenta miserables como él la violaran para grabarlo y subirlo a la red por dinero(caso Pelicot). Rebecca Cheptegei, atleta ugandesa es asesinada en Kenia por su exnovio prendiéndola fuego.

En Afganistán a las mujeres se las ha dejado a su suerte en manos de los talibanes, donde no las dejan estudiar, acceder a un puesto de trabajo, vestir como quieran, salir de casa sin un hombre, practicar deporte, subir a un autobús con hombres, elegir con quién casarse, protestar y ahora ya ni siquiera se las permite hablar. Hace cuarenta años las afganas podían ser personas, tenían derechos.

Y en el sinsentido en que se ha convertido la derecha en este nuestro país, fomentando en la juventud el descrédito a las víctimas, las denuncias sobre violencia de género descienden, mientras los casos se incrementan y las medidas que se implementan ascienden en un 2.5%, aún así, 45.899 denuncias me parecen demasiado pocas, o una barbaridad según se mire.

Por si todo esto fuera poco, nos desayunamos esta semana con la noticia de una irrisoria sentencia que vuelve a dejar indefensas a las mujeres, esta vez además son niñas. Juan Castejón Ardid 64 años en el momento de los hechos, José Antonio Arce López 72 años, Juan Peque Álvarez 72 años, José Jara Alberto 68 años, Antonio Giménez Pelegrin 81años, Antonio Morales Nicolás 92 años y Juan Martínez Fernández, se entretenían abusando de menores en sus fiestecitas, niñas de 14 y 15 años a las contrataban mediante “madames” que, a su vez, las captaban en las puertas de los institutos.

Todo muy burdo, esos señoros impotentes presumo, imagino que abusarían de las menores para ver si todavía se les endurecía salva sea la parte, ya que esta gentuza mide la hombría y el valor de un macho por la capacidad de fornicar que tenga. Estos cerdos siempre se han valido de su estatus de poder para violentar a las mujeres y cuando eso no les ha bastado, lo intentan con las niñas pagando.

Mientras estas cosas siguen pasando en una sociedad patriarcal y todavía machista en pleno retroceso, y gracias a los postulados de la derecha y ultraderecha, que, por cierto, cada vez se diferencian menos, nos siguen matando, que no muriendo, las mujeres victimas de la violencia machista no fallecen, las asesinan, no mueren son asesinadas, y mientras los medios de incomunicación, incluso los más progresistas, sigan utilizando ese lenguaje, la lacra irá creciendo.

Mientras los jueces no tengan formación de género y empiecen a juzgar en base a la ley y no en base a sus convicciones machistas y políticas, mientras los señores y señoras togadas, sigan dilatando los procedimientos para que los delincuentes no cumplan penas por procedimientos defectuosos o por haber superado los plazos establecidos, seguiremos siendo asesinadas, abusadas, violentadas y volveremos a ser víctimas dobles  cuando vemos al señor Juan Castejón Ardid salir de los juzgados encantado de conocerse porque no va a entrar en la cárcel, por llegar a un acuerdo de admitir el delito con el fiscal.

Yo me pregunto ¿A qué juega un fiscal, que, en vez de defender a las víctimas, pacta con el delincuente para que siga delinquiendo? Una vez admitido el delito, lo que hay que hacer es sentenciar acorde a él, no rebajar la pena, en los casos de abusos, violación, atentado contra los derechos humanos, asesinato machista, no debería permitirse la negociación.

Un futbolista y su amigo se llevan a dos chicas a casa del primero, las maltratan, abusan presuntamente y lo que se le ocurre a la prensa es decir que si se habían ido a una casa con ellos, que si no sabían a qué se exponían, que si bla, bla, bla… otra vez a poner la carga de la prueba en la víctima, pero qué virus se les ha inoculado a algunos periodistas hombres y mujeres, tanto da porque todos son la voz de su amo, para culpabilizar siempre a la víctima, y todavía hay quien dice que no hace falta un ministerio de igualdad.

Por si no teníamos bastante, como decía Tip “parió la mamá de papá” la insigne frutera de los madriles, ha decidido gastarse el dinero de la ciudadanía madrileña y por ende de la española, en cosas tan peregrinas como la oficina contra la violencia sexual a los hombres, aunque el 87% de las víctimas son mujeres a las que está dejando sin atención por el cierre de centros para este fin. Tendrá que colocar a algún fiel, pronto veremos en ella a Nacho Cano o Plácido Domingo si se queda mudo.

Espero que cuando la abra todos los niños abusados por los pederastas, curas y empresarios sean atendidos en ella, sobre todo judicialmente, y que sean encerrados en las cárceles los abusadores. Esta ocurrencia de la diabólica presidenta nos va a costar a las madrileñas 700.000€, verás cuando se entere además, de que los que agreden a esos hombres o niños son otros hombres.

Y mientras tanto seguimos sin hablar de lo importante, la sanidad pública por ejemplo, la falta de dos mil maestros, la falta de plazas de formación profesional otras 30.000, pero la frutera abrirá la oficina del español para colocar a su colega, seguirá privatizando la sanidad pública para hacer rico a su novio, exnovio, madre, hermano y los y las madrileñas, bailando con la muerte cada día, gracias a la gestión de la novia cadáver, a la que ningún juzgado de Madrid meterá en la cárcel por las 7.291 personas que no debieron morir.

Se me abren las carnes y se me inflaman las glándulas mamarias, cada vez que oigo a un macho decir que es que los derechos se están invirtiendo y que ahora las mujeres tenemos muchos, pero lo peor es cuando eso lo dice una mujer a la que quieres y no la puedes mandar a la mierda, que es lo que en realidad me gustaría.

No se os olvide, nos siguen asesinando con la connivencia de una gran parte de la sociedad.



Pilar García Torres

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