Ppeinado desmelenado, por Pilar García Torres

Lo de este país con la “justicia” es para hacérnoslo mirar, bueno para que se lo miren esa caterva de indeseables jueces que no se presentan a elecciones, pero quieren hacer política a través de las barbaridades que vemos todos los días, y que llevamos viendo desde hace una década al menos.

Primero fue la Jueza Alaya imputando sindicalistas y políticos del PSOE cada vez que salía un caso de corrupción del PP, ahormando una causa sin causa hasta que empezaron a salir más imputados empresarios, que sí malgastaron el caudal público, que sindicalistas.

Decenas de personas que fueron imputadas cada vez que salía un Gürtel, Pokemon, etc. Y a quienes no se ha podido condenar porque no había delito, pero su nombre ya ha quedado en entredicho, toda la prensa que les condenó cuando ni siquiera les pudieron juzgar, en el momento de su sobreseimiento ni siquiera lo anunciaron con tanto ahínco y saña.

Decenas de sindicalistas fueron sacados de su casa con una violencia desmedida, inversamente proporcional a la pena que se les hubiera impuesto si hubiesen sido condenados. ¿Quién va a resarcir a esas personas de la vergüenza de salir de su casa esposados sin haber causa?

El Tribunal Constitucional ha eliminado parte de la pena a los máximos responsables de la Junta de Andalucía, restituyendo de alguna manera su honor, esa palabreja que tanto gusta a la derecha y extrema derecha, pero a las personas anónimas que se expuso al candelero de la prensa y el escarnio de sus vecinos, quién les va a reponer esa imagen que tenían antes de que a una jueza con la connivencia de los medios y para beneficiar al PP les imputara en una causa sin causa.

Después siguió García Castellón admitiendo denuncias de fascistas declarados contra PODEMOS y sin pruebas, hay que decir que aún sabiendo que todo era una “burda mentira, pero vamos con ello” los medios afines al “centro moderado” llenaron horas y horas de parrilla contra un partido que en sus primeras elecciones sacó 70 diputados.

En ese momento el PSOE calló porque le venía bien para hacer suyos los votos de PODEMOS, en alza en ese momento, una vez se producía la coalición de Unidas Podemos, a continuación fue la caza del podemita por parte del ministro de interior Jorge Fernández Díaz, lo que causó un grave perjuicio a la coalición de izquierdas.

Luego fue la imputación de Victoria Rosell por parte del juez Salvador Alba, reconocido corrupto que fue apartado de la carrera judicial y entró en la cárcel por conspirar para acabar con la carrera de la Delegada del Gobierno contra la Violencia de Género.

Continuó con Alberto Rodríguez que con la connivencia de Maritxel Batet como presidenta de las Cortes, perdió su escaño, que por cierto no ha sido repuesto una vez que se absolvió al diputado de Podemos.

Después ha sido la connivencia de otra jueza Belén Pérez Fuentes, quién no considera delito que un energúmeno acose durante tres meses el domicilio de un vicepresidente y una ministra, estando dentro tres niños menores de edad. Si eso lo hubiesen hecho contra IDA estaría en la cárcel como terrorista. Ahí el PSOE también ha callado y calló mientras se producía.

Os acordáis del final del poema de Brecht “Luego vinieron por mí pero, para entonces ya no quedaba nadie que dijera nada” Afortunadamente para la familia Sánchez-Gómez, aún quedamos muchos que queremos decir que todo lo anterior no es justicia sino intento de golpe de estado judicial, y lo suyo lo de Begoña Gómez, también lo es, porque la derecha capitalista, mediática y judicial no va a parar.

Sólo he expuesto unos cuantos casos anteriores al acoso y derribo por parte del juez Ppeinado contra Begoña Gómez, que por cierto hizo lo mismo que el Ayuntamiento de Madrid, gobernado por Almeida, ese gran hombre, y de quién ni siquiera se acuerda el presuntamente juez delincuente.

Lo de poner presuntamente delante de juez y de delincuente no es un error gramatical, es a cosa hecha, como diría mi madre. Este señoro togado que se debe creer dios, tiene un chaletazo de lujo inscrito en el registro como almacén, todas sabemos que eso es un fraude, tiene dos DNI y asignados distintos capitales a cada uno de ellos, esto no sé si será delito, fraude también y da lecciones de justicia ahormando una causa con recortes de periódicos de sus amigos fascistas.

Es un caso de prevaricación y malversación de fondos públicos de manual, pero el CGPJ calla, le mantiene en el cargo, vete tú a saber por qué, el resto de jueces que digo yo que alguno decente habrá, callan o no callan pero tampoco denuncian como hizo Rosell, tampoco me explico por qué no lo hace Begoña.

El pepero PPeinado, cuya hija es concejala del PP y que tiene como jefa política a que no sabéis a quién: Ayuso ¡¡¡¡Albricias!!!! Todo empieza a cuadrar, manda llamar a Sánchez como testigo, sabiendo que no está obligado a declarar contra su mujer, como nadie está obligado a declarar contra ningún miembro de su familia, lo puede hacer por escrito en su calidad de presidente del gobierno, si fuera ministro, también;  pero diosjuez dice que va a ir a tomarle declaración en persona.

Todo muy heavy, lo que intenta no es hacer su trabajo, es exponer al presidente del gobierno a un escarnio público, del que no pueda levantarse. Pretende hacer lo que se hizo con Antonio Costa en Portugal , espero que Sánchez no incurra en ese error y espero que alguien denuncie judicialmente las maniobras del seudojuez presunto delincuente.

Y cuando ya nada nos puede sorprender, llega el Supremo con su caterva de señoros togados y lleva la Ley de Amnistía al Tribunal Constitucional y tilda al procés como golpe de estado, como si esto fuera una figura jurídica, sabiendo como saben que no se puede juzgar a nadie por un delito que no existe.

Se contradice a sí mismo, pasando de considerar en su sentencia al procés como un “señuelo” a considerarlo “golpe de estado” y añade que “otro gobierno con otro signo político  pueda perdonar otros delitos hasta que la ley penal sólo se aplique a los tontos y a los pobre” ahí queda eso.

El auto del Supremo parece escrito más en un lenguaje tabernario y verdulero para dar carnaza a los medios afines a la ultraderecha, que para que el Constitucional se lo tome en serio, pero aunque esto nos pueda causar risa alguna vez, no perdamos de vista que estamos en un país en el que lo que dice la tele, la red o la prensa es ley.

Es muy peligroso lo que están haciendo los jueces, intentar ganar entre ellos con sus martillos de madera, lo que sus partidos no han ganado en las urnas, ante eso, creo que estamos siendo muy pasivas y que deberíamos protestar más enérgicamente, los jueces no son dioses a quienes no se puede juzgar, ya hemos visto el caso de Salvador Alba, no puede quedar impune que un juez delinca sabiendo que lo está haciendo.

Hay que denunciar a los jueces que quieren hacer política sin presentarse a elecciones, en algún momento caerá la denuncia en un juzgado decente que la admita a trámite y se atreva a juzgar a un compañero prevaricador y malversador del caudal público, porque no es otra cosa lo que está haciendo PPeinado, como en su día lo hicieron Alaya, García Castejón, Alba, etc.

Es absolutamente vergonzoso lo que está pasando, cruel, antidemocrático y sobre todo muy peligroso, o nos ponemos las pilas de la protesta los demócratas, o nos comerán la tostada los descendientes del “Arriba España” togados y no togados.

Pilar García Torres

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