Me sangran y no pincho, cada vez que hay elecciones de cualquier tipo, salvo en Euskadi y Cataluña, que a lo mejor algo tiene que ver que quieran una república, los datos son tan preocupantes como asquerosos. Lo peor es que me quedo sin sitios dónde vivir, ni Francia, ni Italia me sirven ya, igual me tengo que ir como dice mi dermatólogo, a un país nórdico que le venga bien a mi piel y a mi cabeza.

No logro entender qué hacemos mal para que la gente de a pie no valore las mejoras en su calidad de vida que ofrece y cumple la izquierda. Que un payaso con un discurso racista, xenófobo y machista, además de anti europeo, saque mas escaños que SUMAR o PODEMOS me llevan los demonios.

También se me abren las carnes cuando veo que sólo va a votar el 49% de la población, sin dar la importancia que merecen estas elecciones, somos Europa y deberíamos saber que son igual de importantes las elecciones nacionales, como las europeas, sólo los reaccionarios votan en masa y es porque quieren dinamitar las instituciones democráticas desde dentro.

La inteligencia artificial mal utilizada por los Elon Musk y compañía, embrutece la inteligencia natural del ser humano, cada vez somos menos inteligentes y más vulnerables por lo tanto. El discurso malsano de la derecha con sus colegas de la ultraderecha, echando siempre la culpa de todos los males a la izquierda y llenando de odio todo lo que tocan, envenena tanto el ambiente, que ya no se les distingue.

La primera acción de un súper rico, es comprarse algún medio de comunicación que propague su mugre y su adictivo odio al diferente, al de al lado, o a dinamitar todo lo que huela a progreso, igualdad, solidaridad o justicia social, no en vano Milei dice que es una aberración y los palmeros voxeros junto con los peperos con la loca del c*** a la cabeza, se lo corean y agradecen.

Espero que ninguno de los que han votado a los tres ultraderechistas españoles, necesite de los servicios públicos para curarse, educarse, o cuidar a sus mayores y/o dependientes, porque entonces se acordarán de lo aberrante que es la justicia social y de la responsabilidad que tuvieron en acabar con ella, no sé cuando las personas trabajadoras se van a dar cuenta de que votar a las derechas y ultraderechas, es votar contra sus propios intereses.

Aunque todavía es peor que sea el voto joven el que les aúpe, no es rebeldía, es ignorancia, los partidos de ultraderecha no son antisistemas, son corruptores del sistema que no es lo mismo, son avaros, vagos, maleducados, irrespetuosos, fascistas en definitiva.

Con esta gentuza no hay que dialogar, hay que erradicarlos desde la democracia, pero para ello, deberíamos tener una juventud formada en  valores democráticos y una  judicatura que no fuera fiel servidora del partido que les pone ahí, que no fuera corrupta, en definitiva que fuera imparcial, objetiva y justa y hoy por hoy, no es así.

Antes el peligro era la tele basura ¿Acaso hay alguna que no lo es? Ahora es el tik tok, X y toda la legión de YouTuber que cuentan a nuestros hijos que se puede vivir sin trabajar, sólo haciendo gilipolleces delante de un teléfono, se de deben pensar que los alimentos, la ropa, los aparatos electrónicos que usan de última generación, se reproducen por esporas, desgraciadamente, no sabemos educarlos, decirles que si pueden estudiar es porque existe una educación pública que están malgastando, que si se curan es porque existe una sanidad pública que no pagan, porque la pagamos con los impuestos de los que trabajamos.

Me sigue pareciendo increíble que sólo vote menos de la mitad de la población, mucha gente murió defendiendo la idea de la democracia, el poder del pueblo, que elijamos entre todos quién y cómo queremos que nos gobierne, con qué valores queremos ser dirigidos, cuales son las prioridades que tenemos como ciudadanía, qué lugar queremos que ocupe nuestro país en el mundo. No entiendo que hagamos dejación de este derecho que además es una obligación.

Cada vez son más las barbaridades que se lanzan desde una tribuna democrática desde que metimos a la ultraderecha en política. Cada vez es más irrespirable el ambiente en esta Europa mía esta Europa nuestra, no digamos en cada uno de los países que la conforman, creo que nos están inoculando algún virus que junto con las alergias y los problemas respiratorios en las ciudades, también afecta al cerebro, atrofiando las pocas neuronas de las que disponemos.

De tal forma lo hace, sobre todo en la derecha que ya no sabe si es ultra, liberal, centroderecha, o sencillamente vividora a cargo del contribuyente.  

Y luego estamos la izquierda; que no sabemos si vamos o venimos, que hacemos muchas y buenas cosas para la gente del pueblo, pero no somos capaces de venderlas tal y cómo son, no somos capaces de hacer un frente común que nos permita seguir haciendo políticas sociales para la gente más desfavorecida.

La trayectoria frustrante de Yolanda, viene a ratificar lo poco avenidas que estamos las izquierdas. Como ministra es la mejor que ha tenido la historia de este país, como constructora de una marca que aglutine a toda la izquierda del PSOE, ha sido poco creativa, se ha rodeado de mucho profesional y poco político o política, no ha sido nada generosa con la crítica y siempre en mi opinión, demasiado personalista en la gestión de ministra, en vez de líder de una coalición.

No me gusta la gente que después de haber perdido se va, en vez de quedarse en la retaguardia y seguir luchando por esa coalición tan necesaria como progresista, salvo que a lo mejor lo que pretenda Yolanda sea integrarse en el PSOE de facto, cuestión que no me parece ni peregrina, ni descabellada, el tiempo me dará o quitará la razón.

Su caso es salvando las distancias, como el de Xavi, puedes ser de los mejores jugadores del mundo, similitud con Yolanda como ministra, pero puedes no saber o tener facultades para dirigir un equipo, ya sea de futbolistas o de políticos. Personalmente ha sido un poco decepcionante, sobre todo por la falta de generosidad que ha demostrado, pero también me alegro de que se quede de ministra; porque eso lo hace mejor que nadie.

Desde aquí quiero hacer un llamamiento a toda la gente de izquierdas, como espero haya tiempo para las próximas elecciones, hay que ir a votar, un 49% no es ni la mitad de la población y si no somos capaces de votar a favor de las políticas que pueden hacer mejor la vida de la gente, hagámoslo en contra del fascismo, de la intolerancia, de la política del miedo, de las calumnias, de los bulos malintencionados, de los jueces prevaricadores y corruptos, de un mundo injusto, de una violencia extrema contra las mujeres, de guerras genocidas.

Pero sobre todo votemos, vayamos a votar porque es nuestro derecho y nuestra obligación como ciudadanía, podemos hacerlo también a favor; de la justicia social, del medioambiente, de la sanidad y la educación públicas y de calidad, de la tolerancia, de la igualdad, en definitiva, de un mundo más justo y solidario. Muchas personas de bien murieron para que nosotras hoy podamos votar, no malgastemos su sacrificio , la fuerza es nuestra, demostrémoslo.

Pilar García Torres