España es, por su variedad, por historia y por cultura uno de los países con mayores atractivos turísticos del mundo. El paso de diversas civilizaciones, el liderazgo como potencia mundial a nivel militar pero también a nivel cultural y artístico hace que cuente con auténticas joyas repartidas por toda la geografía. Desde las ruinas romanas, edificios visigodos, palacios árabes, ciudades medievales, catedrales románicas, góticas… Todo ello, unido a la singularidad de nuestra geografía, a la amabilidad de sus gentes, al clima o nuestras tradiciones, hacen difícil elaborar una lista de los lugares más bonitos porque, sería interminable.
Hace unos días, la revista National Geographic hacía un ránking con las 100 localidades más bonitas, en la que ponía en un lugar destacado a Peñíscola (Castellón), Pedraza (Segovia), Altea (Alicante), Haría (Lanzarote), Horta de Sant Joan (Tarragona), Campo de Criptana (Ciudad Real), Allariz (Orense), San Vicente de la Sonsierra (La Rioja), Roda de Isábena (Huesca), Sigüenza (Guadalajara), Mundaka (Vizcaya), Cudillero (Asturias), Estella (Navarra), Getaria (Guipúzcoa), Hervás (Cáceres), Valldemossa (Mallorca), La Alberca (Salamanca), Liérganes (Cantabria), Medinacelli (Soria) y Moratalla (Murcia).