Dieciséis de los accidentes viales consistieron en atropellos a especies cinegéticas.

La Policía Foral ha remitido este fin de semana quince atestados a distintos juzgados por otros tantos hechos penales con diez detenciones y cinco imputaciones. Además, se han atendido 35 accidentes viales que dejan un balance de ocho personas heridas y daños materiales. Seguridad vial: 5 imputados y 35 accidentes. Se investiga a cinco conductores, uno de ellos tras salirse de la vía en Iturgoyen (NA7140) y triplicar la tasa de alcoholemia.

En Pamplona (PA30) se imputó a un conductor por circular con pérdida de vigencia de su carné, otros dos en Tafalla y Murchante por conducir sin autorización y en Huarte (Areta) un quinto por conducción temeraria y alcoholemia, después de atropellar a cuatro peatones. Las patrullas han realizado diligencias en 35 accidentes viales, que dejan ocho heridos en Güesa (2), Ansoáin, Tudela, Cordovilla, Burgui, Saigots y Villatuerta.

Seguridad ciudadana: diez detenidos

Diez personas han sido detenidas por la presunta comisión de distintos delitos. En Orkoien y Barañáin dos varones por agredir a sendas mujeres y otro en Lakuntza por no respetar una orden de alejamiento. En Tudela se produjo una pelea en el exterior de una discoteca, a la que acudieron patrullas de Policía Foral para apoyar a la policía local. Fueron detenidos un varón por atentado y su mujer por resistencia grave. En Tafalla fue detenido un menor por un delito de lesiones graves y en Estella-Lizarra dos personas por delito contra el patrimonio. También se han abierto diligencias a dos varones en Burlada (amenazas) y Pamplona (hurto).

En la ermita Santa María de Gorriza (Guirguillano) se disolvió en la madrugada de ayer una fiesta “rave” que había sido convocada por redes sociales, con participación de DJ,s y decenas de personas. Hasta el lugar se desplazaron cuatro patrullas de seguridad ciudadana, que abortaron el evento y denunciaron a varias personas por tenencia de sustancias estupefacientes. No es la primera vez que se interviene en dicho lugar, ya que durante la pandemia se disolvió otra concentración ilegal de personas, tras alerta de los vecinos por las molestias nocturnas ocasionadas por música a alto volumen.

Finalmente, en Pamplona se cortó ayer por la mañana el acceso al Fuerte San Bartolomé desde la calle Aralar por la aparición de una maleta sospechosa, resultando ser una falsa alarma.