Debido a la escasez de precipitaciones, los embalses han descendido del 31% al 27%.

El pasado octubre fue un mes seco y registró temperaturas acordes a la época. Como consecuencia de la escasez de precipitaciones, el agua almacenada en los embalses descendió del 31% de septiembre al 27% actual, según datos recogidos en el comentario meteorológico mensual del Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente.

En cuanto a las precipitaciones, se situaron por debajo de la media en toda la Comunidad Foral, y en la mayoría de las estaciones de la zona oriental no se registró ni la mitad de lo habitual. En el resto de Navarra, las precipitaciones fueron de entre el 50-75% de lo habitual.

Respecto a las temperaturas, fueron las habituales para la época, salvo en la zona más oriental del tercio norte y en las zonas más altas del Pirineo, donde el mes resultó frío. La mayoría de las estaciones contabilizaron valores medios, con una diferencia de ±0,5ºC. Las que más se alejaron fueron Betelu, Areso y Cáseda (-0,9ºC), mientras que las de Pamplona / Iruña registraron 0,6ºC por encima de la media.

Finalmente, cabe indicar que las rachas máximas de viento se registraron en Gorramendi (124 km/h el día 3, 120 km/h el día 2, y 110 km/h el día 30) y en Aralar (102 km/h el día 2, y 100 km/h el día 30).