El pleno municipal, celebrado a puerta cerrada, ha sentado a siete ediles en el espacio ocupado habitualmente por el público

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El coronavirus ha obligado a que el pleno de la corporación estellesa se celebrase a puerta cerrada, únicamente se ha permitido el acceso de los medios de comunicación, mientras que un reducido número de vecinos se han tenido que quedar fuera, para su disgusto, tal y como lo han hecho saber a la conclusión de la sesión.

Las medidas de prevención han deparado una situación excepcional ya que como se aprecia en el vídeo, los ediles han guardado la distancia de un metro entre unos y otros, colocando sillones vacíos de manera alternativa entre ellos. Esto ha impedido que los diecisiete concejales pudieran sentarse en sus lugares habituales. De esta manera, únicamente diez de ellos, han podido ocupar su asiento, mientras que otros siete se han sentado en las sillas, habitualmente reservadas para el público, hoy ausente.

En estas imágenes puedes apreciar, dónde estaban los distintos ediles durante una sesión que si por algo será recordada es por la tensión que se ha vivido en los últimos minutos, cuando el edil de Navarra Suma, Javier del Cazo ha calificado a su compañero de corporación Jorge Crespo, de emocionalmente inestable, aunque poco después lo ha retirado.

(Ese vídeo lo podrás ver dentro de poco)

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