Un polémico penalti señalado por el colegiado en el tiempo de descuento priva al Izarra de un merecido triunfo en el Plantío burgalés. Los de Estella ganaban desde el minuto 76 gracias al testarazo del capitán Hinojosa, que hacía bueno el centro de Pablo Ruiz. El gol hacía justicia a lo visto, hasta el momento, sobre el terreno de juego, pero otra vez los últimos minutos resultaron letales para los albiazules.

Aun siendo muy bueno el punto conseguido a domicilio, al equipo dirigido por Pablo Álvarez le vuelve a asaltar la sensación de haberse ahogado en la orilla, después de haber dispuesto de las ocasiones más claras a lo largo de todo el partido. No es menos cierto que la primera mitad, resultó muy equilibrada en cuanto a la posesión, pero las ocasiones más claras siempre llevaron la firma visitante. Laborda volvió a ser una auténtica pesadilla para los centrales contrarios, por las bandas tanto Yoldi como Encada superaban una y otra vez a los laterales y cuando el juego discurría por la parte interior, los desdobles de los laterales Eguaras y Pablo Ruiz, permitían llevar el juego hasta la línea de fondo, desde donde se buscaba centros al área, cuando no las segundas llegadas de los centrocampistas con disparos de Cisneros o Hinojosa.

En el minuto 21, un centro de Laborda golpeó en el brazo de un defensor, pero el colegiado no estimó penalti. La acción fue muy protestada por los visitantes. A renglón seguido era Yoldi quien protagonizaba una gran jugada pero su centro no encontraba rematador. Diez minutos más tarde era Encada quien insistía por la otra banda pero con el mismo desenlace, aunque la ocasión más clara la tuvo Laborda a quien solo le faltó un poquito más de puntería para enviar a la red un balón regalado por el meta contrario. El Izarra había acumulado tres ocasiones claras en apenas un cuarto de hora y solo la campana salvó al Burgos de recibir un gol. Sin embargo el marcador permaneció inmutable y el paso por el vestuario no derivó en cambios sustanciales.

La reanudación permitió al equipo albiazul, continuar marcando el ritmo de juego.  A pesar de mantener la línea de cinco defensas la pelea en la línea de creación le era favorable. Superada la hora de partido la sustitución de Yoldi por Rúper, parecía dar a entender que los visitantes comenzaban a dar por bueno el empate sin goles. Sin embargo esta modificación táctica ofreció al conjunto navarro aún más presencia ofensiva. Y así llegó gol de Hinojosa, que adelantaba a su equipo a falta de un cuarto de hora para la finalización. El técnico visitante, ya con el marcador a favor, dio entrada a Valdo por Encada, con la intención de hacer valer el oficio del veterano jugador leonés. A falta de cuatro minutos el colegiado invalidó un gol al Burgos por falta previa del delantero. Con el tiempo ya cumplido llegaron los nervios y cuando parecía que el partido se iba a terminar con el 0 a 1, llegó la jugada más polémica de la tarde. El colegiado consideró que Rúper derribaba a Diosbert en el área y no dudaba en decretar penalti. El lanzamiento de Pisculichi colocaba la igualada en el luminoso y no dio tiempo para más.

El Izarra se subía al autobús lamentando, otra vez, su mala suerte, acumula cuatro empates en los cinco últimos partidos, alcanza la cuenta de 18 puntos, pierde un escalón y ocupa el puesto de promoción, a la espera de recibir el próximo domingo al colista, Unionistas de Salamanca.

Burgos: Jorge Palatsì, Carlos Martínez, Undabarrena, Raúl, González, Marcelo Santos (Goti, min.62), Machín (Wilson, min.72), Borja Sánchez, Pisculichi, Juanma García y Toché (Diosbert Rivero, min.82)

Izarra:  Álex Ruiz, Cabrera, Allala, Guti, Aritz Eguaras, Pablo, Alex Hinojosa, Cisneros, Yoldi (Rúper, min.62), Toni García (Encada, min.3) y Gorka Laborda

Goles: Alex Hinojosa (0-1, min. 76) y Pisculichi (1-1, min. 91)

El árbitro sancionó con tarjeta amarilla a siete jugadores, tres para los locales y cuatro para los visitantes. Por parte de los locales la tarjeta fue para Carlos Martínez, Goti y Pisculichi y por parte de los visitantes para Allala, Alex Hinojosa, Álex Ruiz y Rúper.