Superado el primer cuarto de la liga, Izarra y Tudelano ya han desvelado los objetivos reales con los que tienen que cumplir esta temporada. Y esos no son otros que alcanzar la permanencia. Los de Estella ocupan un puesto de descenso directo, han conseguido únicamente ocho puntos de veintisiete posibles y además, por si fuera poco, esta semana se han quedado sin entrenador tras la dimisión de Unai Jáuregui. No es menos cierto que hace una semana, arrancaron un punto merecido de un campo tan complicado como es el Helmántico de Salamanca. Pero esa dosis extra de moral, se ha resentido esta semana cuando quedó vacante el puesto del técnico. De momento son el delegado Toni Franco y el entrenador de porteros Edgar Jiménez, quienes se hacen cargo de la primera plantilla.
Para el partido de este domingo, son baja por lesión Maestresala, Ardanaz y por decisión técnica Areso y Sagües. Si los de Estella vienen de arrancar un buen empate en tierras charras, su rival el Tudelano viene de empatar en su feudo con un rival directo, como es el Guijiuelo.
Los riberos son décimo terceros, tienen once puntos, tres más que su rival de mañana y saben que el partido del Merkatondoa puede pesar mucho en caso de derrota o aliviarles si lo ganan. En estos casos el empate suele ser una apuesta casi segura. Ambos conjuntos tendrán miedo a perder y les costará apostar de manera directa por el juego ofensivo.
Además el jueves ,7 de noviembre, volverán a verse las caras en el mismo escenario para disputar la final de la primera fase de la Copa Federación que ofrece como recompensa entrar en el bombo de la próxima fase de la Copa del Rey. Aunque tanto unos, como otros, sólo desean brindar por una victoria en el próximo partido liguero, que arrancar el domingo a las 17 horas entre dos conjuntos necesitados de puntos y buenas sensaciones.