Izarra: Iricibar, Eguaras, Cabrera, Josetxo, Eneko; Briñol, Bruno (m86 Cacho), Sola, Artigas (m 78 Manny), Javi Martínez (m81  Hinojosa); Laborda.

Amorebieta: Zabal, Aguirrezabala, Simic, Luengo, Morgado(m46 Sánchez); Juaristi, Álvaro, Setti (m69 Arriaga), Seguín, Iturraspe (m 55 Ubis); Jon Ander.

Árbitro: Calderiña Pavón, del colegio catalán, ayudado por Batlle Capa y Toril Bagén. Mostró tarjetas amarillas a Josetxo y a Laborda por los navarros y a Juaristi y Setti por los vizcaínos, además expulsó en la primera mitad al preparador físico de los visitantes por hacerle observaciones.

Incidencias: 450 espectadores en las gradas de Merkatondoa.

Goles: 1-0 (m3) Javi Martínez de vaselina aprovechando el pase largo y vertical de Cabrera.

2-0 (m 66) Sola remata dentro del área una gran jugada colectiva.

El Izarra consiguió una victoria importantísima al derrotar al Amorebieta en un gran partido, cimentado en una primera mitad primorosa en la que los de Estella acumularon multitud de ocasiones. En esta oportunidad los locales sí que desplegaron todo el carácter sobre el césped. Se vio a un conjunto encorajinado, deseoso de agradar a su afición, agresivo, constante, intenso, muy solidario en labores defensivas, veloz con el balón y determinado en la contención. Incluso antes de que llegara el primer gol ya habían disfrutado de una oportunidad nada más comenzar el choque. La internada de Javi Martinez por la izquierda le permite llegar hasta la línea de fondo, aunque su centro fue a parar a las manos del meta Zabal.

En la siguiente jugada se adelantaban los navarros y lejos de contemporizar y especular con el resultado, los pupilos de Fredy pisaron más a fondo el acelerador. Apoyados en el omnipresente Javi Martines, por esa banda zurda llegaba una y otra vez el peligro hasta el área vasca. En el minuto 9 Sola obligaba a lucirse a Zabal quien con apuros conseguía enviar a saque de esquina el esférico. Cinco minutos después se reclamaba penalti por derribo de a Javi Martinez. En la siguiente posesión era Bruno quien reclamaba su vocación ofensiva, dejando atrás a su par y centrando al área para que Sola dispare flojo y centrado. Todo esto ocurría en el primer cuarto de hora de partido; el Izarra se estaba comiendo a un Amorebieta inoperante que apenas era incapaz de acercarse a los dominios de Iricibar quien se había convertido en un espectador más. El guardameta local solo intervino en una ocasión, cuando en el minuto 17 atajó con seguridad un centro lateral.

A pesar de ir en ventaja en el marcador, el Izarra seguía siendo ambicioso y sometió a una labor de acoso al rival. Javi Martínez ya se había convertido en una auténtica pesadilla para la zaga rojilla mientras que Laborda fijaba a los dos centrales permitiendo que en el juego de banda su equipo siempre encontrara superioridad al asociarse los extremos con los laterales. Todas las jugadas de peligro llegaron de esa manera. En el último cuarto de hora el conjunto de Estella generó peligro en nuevos remates de Sola y de Javi. Con el descanso llegaba la campana que salvaba al equipo vasco de recibir un mayor castigo. Y cuando parecía que iba a resultar imposible que el Izarra mantuviera el ritmo y la calidad de juego, la segunda parte, en este caso, sí que fue mejor.

Desde el banquillo Xabi Sánchez ordenó un cambio en el dibujo táctico del Amorebieta: mandó más arriba la línea de presión intentando recuperar el balón más cerca de la meta contraria y acumuló efectivos en la medular, pero tampoco funcionó. Nada le aportaron los cambios realizados en esta mitad y bastante tuvo con capear el vendaval de juego del equipo contrario. No obstante los vizcaínos reclamaron manos de Josetxo dentro del área en el minuto 48 en una de las contadas aproximaciones al área local. Reaccionaron los navarros con una gran triangulación entre Bruno, Artigas y Sola en una gran jugada que terminó con un paradón del meta. En los cuatro minutos siguientes el Izarra dispuso hasta de cuatro saques de esquina consecutivos, en uno de ellos el cabezazo de Sola se estrelló en el larguero y tan solo un minuto después llegaba el segundo tanto del día. Una vez más se asocian Bruno y Artigas para que este dentro del área coloque el esférico para que Sola pueda rematar desde el punto de penalti ajustado al poste izquiero un gol de muchísima calidad que terminaba por cerrar el encuentro.

Aún quedaban otros quince minutos en los que el partido continúo con el mismo guión. Sin apenas crear juego de ataque pudo el equipo vasco acortar distancias gracias a un lanzamiento de falta que tras golpear en la barrera salió rozando el travesaño de Iricibar.

Al finalizar el encuentro la afición local puesta en pie ovacionó a un Izarra que volvió a reencontrarse con la victoria y el buen juego ante un rival directo en la lucha por la permanencia.

Fredy Álvarez “Este es el Izarra que queremos”

Satisfecho y con un gesto de alivio comparecía el entrenador local en sala de prensa para reconocer que por fin había encontrado el estilo y actitud para un equipo que se reencontraba con la victoria después de seis jornadas, cuando se ganó por un gol a cero al Sporting de Gijón el 11 de febrero.

“Teníamos ganas de encontrar el punto de inflexión porque estábamos acumulando malos resultados y había que salir de esa dinámica, hoy lo hemos conseguido haciendo un partido muy completo.

Es cierto que tenemos dos caras y es difícil de entender. Como locales hemos competido en todos los partidos con independencia de que jugáramos mejor o peor, pero nadie nos ha sacado del partido. Sin embargo cuando somos el equipo visitante no ofrecemos la mejor imagen, pero el rendimiento de hoy ha sido altísimo”.

-Cuando parecía que la primera mitad era inmejorable, ha llegado una segunda que ha estado a la misma altura.

“Sí, hoy ha sido un partido en el que hemos tenido seis o siete ocasiones muy claras de gol. El resultado se ha quedado corto porque además el rival no nos ha inquietado. Hemos defendido muy bien y arriba hemos tenido las ideas claras. Este sí que es el Izarra que queremos a partir de ahora, el equipo con el que podemos conseguir el objetivo de la permanencia.”