Izarra: Aitor, Eneko, Cabrera, Maestresalas, Cacho: Goñi (m74 Galán), Deivid (m71 Briñol), Sam, Hinojosa, Joan (m84 Josetxo); Pito.

Burgos: Toni, Andres, Odei, Popa, Dani; Armiche (m 54 Montero), Prosi (m 76 Ramiro), Chevi, Antón, Jorge; Suarez (m 76Adrián).

Goles: 1-0. 22´Deivid marca de cabeza ante la salida del portero.

Árbitro: Ávalos Marto del colegio catalán, ayudado por Gómez Masegosa y Gómez Meneses. Mostro tarjeta amarilla a Cacho por los navarros y a Antón por los burgaleses.

Incidencias: 550 espectadores en Merkatondoa, un centenar de ellos eran aficionados del equipo visitante.

Un gran Izarra puede con el Burgos.

El equipo de Estella jugó el mejor partido de la temporada como local ofreciendo a sus seguidores un derroche de pundonor, esfuerzo físico y un fútbol vistoso para derrotar a un Burgos que llegaba a Merkatondoa en un buen momento de forma.

El resultado hace justicia a lo visto en el terreno de juego con un Izarra superior en la primera parte y un choque más igualado en la reanudación. Sin embargo el partido respondió, en líneas generales, a lo esperado y a lo visto en toda la temporada. Volvió a ser un encuentro de mucha brega, intensidad, lucha y sacrificio desde el primer minuto, hasta el último y el Burgos sabía muy bien cómo se las gastan los de Estella.

Por ese motivo Mandiola desde el banquillo visitante ordenó una vigilancia exhaustiva sobre Pito, el delantero local del que no se despegó Popa durante los 90 minutos. No era un marcaje al hombre pero el central y el 9 protagonizaron infinidad de duelos durante toda la tarde. En uno de ellos llegó el gol que dejaba los tres puntos en suelo navarro.

Corría el minuto 22 cuando Sam envía un balón vertical que Pito gana en su salto, Deivid que seguía la jugada se adelanta a la salida desesperada del portero y de cabeza anota. La jugada en apenas tres toques había desarmado la línea de presión de la medular y la envergadura de los defensas centrales.

Para conseguirlo solo había sido necesario combinar la visión de juego del medio centro canadiense, la fe del 9 y la velocidad del extremo valenciano: una jugada perfecta con la que ganar el envite y sumar tres puntos que permiten mirar al futuro con optimismo.

Antes de ese gol los blanquiazules habían acumulado dos ocasiones a balón parado. La primera en minuto 8 cuando Deivid lanza sin acierto una falta en la frontal del área, la segunda cinco minutos más tarde con un cabezazo de Sam que sale fuera por muy poco.

El gol espabilo la ambición visitante que tuvo su mejor ocasión pasada la media hora con un remate desviado al saque de un libre directo.
Así terminaba una primera mitad en la que los pupilos de Borja Jiménez fueron mejores, acumularon más ocasiones y establecieron un mejor patrón de juego que la afición premió con aplausos.

La segunda parte comenzó por los mismos derroteros. Nada más ponerse el balón en movimiento un saque de banda que Cabrera mete en el área es cabeceado por Pito hacia atrás y el remate forzado de Goñi es atajado por Toni. Sin embargo tuvimos que esperar otros 20 minutos para anotar otra ocasión de peligro, ya que el juego se enredó en el centro del campo donde ninguno de los dos equipos podía imponer su ritmo.

En ese estilo de balones divididos, posiciones por ocupar y frecuentes duelos, el Izarra siempre tiene las de ganar con un Sam pletórico que realizó un partido soberbio ganando todas las disputas y sin perder ni un solo pase. Bien secundado por Hinojosa y y el trabajo colectivo del resto de compañeros, el tiempo fue discurriendo sin que Aitor tuviera que intervenir en ningún momento.

En el minuto 62 era de nuevo Deivid quien ponía a prueba al meta visitante con un disparo lejano que Toni detenía en dos tiempos. Poco después era Cacho quien remataba picado y fuera un centro lateral.

A falta de un cuarto de hora Mandiola introdujo dos cambios con la intención de generar otras posibilidades que no llegaron, aunque sí que estuvo a punto de anotar Pito en un veloz contraataque que desbarató el portero burgalés en una salida con los pies por delante.

Y el choque no dio para más. Al final ovación de gala de los seguidores locales que puestos en pie supieron reconocer el enorme esfuerzo desplegado por su equipo. Los mayores aplausos fueron para el internacional canadiense que terminó exhausto y seguramente que con esos 12 kilómetros en sus piernas, que son los que promedia cuando juega con la camiseta de su selección.

Una victoria que fue el triunfo del trabajo y de la confianza.

Borja Jiménez: “Probablemente ha sido el mejor partido de la temporada en casa”.
El técnico local no ahorraba elogios a la hora de valorar el partido de su equipo ante un Burgos que dio la cara hasta el final.
“El de hoy era un partido transcendental, por los puntos, el golaveraje y la confianza que nos viene muy bien. Además la primera parte ha sido muy buena dominando a un gran equipo, aunque no hayamos generado mucho peligro.”

-¿La victoria permite alcanzar 38 puntos y pensar en la parte alta de la tabla?

«Yo solo sé ir semana a semana. Es cierto que una victoria ante la Arandina nos empujaría en la clasificación. Solo debemos pensar en llegar cuanto antes a los 45 puntos y vamos a salir a ganar en todos los sitios. Luego ya veremos donde nos quedamos, pero el objetivo repito y repito son los 45 puntos.»