Trabajadores del Ayuntamiento de Estella-Lizarra se afanaban esta mañana en acondicionar el lugar donde, ayer a la tarde, una rama destrozó la escultura del artista cascantino Clemente Ochoa. El suceso ocurrió en un momento en el que la afluencia de paseantes no era como el de otros días, al haber bajado las temperaturas y por el hecho de que al celebrarse la Semana Medieval, el principal atractivo de la ciudad se encontraba en las calles y plazas y no en el Parque de Los Llanos. Esas dos circunstancias han contribuido a que no tengamos que lamentar desgracias personales.
La rama de grandes dimensiones se desgajó del tronco e impacto con la escultura que se colocó junto al chiringuito de La Hormiga en el año 1990, cuando se celebró el 900 aniversario de la promulgación del Fuero de Estella-Lizarra.
Desde que se conoció el suceso numerosos vecinos han expresado la necesidad evidente de realizar un estudio sobre el estado de salud de los árboles del parque y más, teniendo en cuenta que hace apenas una semana, otra gran rama se desprendió y cayó en el cauce del río Ega.



