Los cinco cabos de la Policía Municipal de Estella no ven con buenos ojos el nombramiento del nuevo jefe del cuerpo, por parte del alcalde. Además cuestionan el perfil de este agente que podría sustituir al actual jefe del cuerpo, Miguel Ángel Remírez que se jubila a finales de este mes.
Los cabos aseguran que el candidato no es la persona más idónea, ya que según ellos, no reúne las características propias del puesto, con una falta de experiencia en el cuerpo y ningún conocimiento de gestión de equipos humanos.
Esta discrepancia ahonda las diferencias en el seno de un cuerpo que «actualmente atraviesa un momento delicado, tanto a nivel profesional, con escasez de personal, como por discrepancias internas complejas de gestionar».
En todo caso la designación del jefe de la policía es algo que compete exclusívamente a la alcaldía ya que se trata de un puesto de confianza y por lo tanto de libre designación. Probablemente sea en el transcurso de esta semana cuando Koldo Leoz firme el correspondiente decreto de alcaldía que haga oficial el nombramiento.
Sea quien sea el elegido, está claro que no va a concitar la unanimidad y consenso que se produjo en el inicio de esta legislatura cuando Miguel Ángel Remírez ocupó el puesto de jefe de la guardia urbana de la ciudad.


